Uno de los objetivos que tiene la odontología es la conservación natural de los dientes a pesar de las creencias que podemos tener de que al dentista únicamente vamos a que nos saquen dientes.
La odontología conservadora es una rama de la odontología centrada en salvaguardar y tratar los dientes naturales con el fin de evitar su pérdida, gracias a tratamientos como las obturaciones, también llamados empastes y las endodoncias con las que conseguimos matar el nervio.
4 razones para conservar los dientes naturales
Pero, ¿por qué es importante conservar los dientes naturales? ¿son entonces perjudiciales los postizos? ni mucho menos, las dentaduras postizas son una excelente solución a problemas de salud bucodental en los que han fracasado tratamientos y herramientas.
- Los dientes naturales presentan una estética más natural y son más cómodos que los postizos. Es cierto que, en la actualidad, la imagen de las dentaduras postizas ha evolucionado mucho y presentan una estética muy cuidada, sin artificios y que se asemeja mucho a los dientes naturales.
- Un aspecto que debemos tener en cuenta y que prima a la hora de intentar preservar la salud de los dientes naturales es que los dientes postizos no tienen receptores propioceptivos en las raíces. Estos receptores son los que nos informan de la fuerza que debemos realizar al masticar y sin ellos podemos presentar problemas de mordida y masticación.
- En cuanto a la higiene dental, los dientes naturales presentan una anatomía de nacimiento que facilita su limpieza y cepillado. Por su parte, para una correcta higiene de los dientes postizos se requieren herramientas y artilugios especiales y, en ocasiones, bastante costosos.
- Y la última razón para intentar preservar los dientes naturales es por una cuestión de economía. Los tratamientos preventivos son más económicos que la implantación de dientes postizos.
Pero, como pacientes ¿cómo podemos conservar nuestros dientes naturales? es muy sencillo: lo primero y más importante es mantener una buena salud bucodental esto es, cepillarse después de cada comida y pasarse el hilo dental cada noche. No descuides tampoco tu higiene dental fuera de casa, recomendamos llevar un cepillo y pasta dental en el bolso y mochila y lavarte los dientes tras la comida (si no puedes o no tienes tiempo, no importa si es después, pero lo importante es que sea 2 veces al día durante 3 minutos) Y por último, llevar una alimentación saludable que preserve tus dientes de las temidas caries: reduce el contenido de azúcar y aumenta la ingesta de alimentos con alto contenido en calcio.
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