¿Tus dientes no encajan bien al morder o quedan espacios entre ellos? ¿Sientes dificultad al masticar? ¿Tienes problemas al respirar o al hablar? Si has respondido sí a la mayoría de estas preguntas es posible que padezcas de mordida abierta.
La oclusión es la forma de encajar las piezas dentales: si la oclusión es perfecta, los dientes superiores se ajustan sobre los inferiores como las piezas de un puzle; sin embargo, si los dientes no encajan, nos encontraríamos con un problema de maloclusión.
Se trata de un problema muy común entre los adultos de países avanzados pero, ¿y cuando la mordida abierta la tienen los bebés? A continuación vamos a hablar de cuándo suele aparecer, consecuencias y, por supuesto, de la relación entre el uso del chupete y la mordida abierta.
¿Por qué aparece la mordida abierta en los bebés?
Puede ocurrir como resultados de varias razones diferentes:
- Herencia genética en el caso de la mordida esquelética abierta.
- Hábitos perjudiciales como la interposición de la lengua, chuparse el dedo pulgar o el uso del chupete durante un tiempo prolongado.
- En algunos casos, la mordida abierta en un bebé está relacionada con las condiciones físicas del niño, como un gran tamaño de la lengua.
Tratamiento de la mordida abierta en niños
Generalmente, los efectos que genera este tipo de mordida es una dificultad en la masticación, en el habla y el desarrollo de un paladar estrecho. Por ello siempre recomendamos el abandono del chupete entre los 18 y los 24 meses para evitar estos problemas. En cualquier caso, solucionar los problemas de maloclusión es más sencillo en pacientes infantiles que en los adultos, y es que con una detección temprana, la ortodoncia interceptiva puede corregir las desviaciones de los dientes y modificar el crecimiento de los huesos.
Tu clínica de odontopediatría en Valdebebas
En Carel Dental contamos con un equipo especializado en odontopediatría que ofrece servicio tanto a pacientes de Valdebebas, como de zonas cercanas como Las Cárcavas. Los tratamientos más frecuentes en este ámbito son las obturaciones, pulpotomía y pulmectomías; como profesionales, nuestro objetivo es la prevención y evitar el tratamiento anormal de los huesos faciales, siempre acompañando al niño en cada visita y haciéndola lo más placentera posible.
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